sábado, 27 de noviembre de 2010

Andalucía:Los nietos y mi amigo el poeta

Después de un corto vuelo, aterrizamos en Málaga. Una ciudad portuaria de la provincia del mismo nombre perteneciente a la comunidad de Andalucía. El centro antiguo de la ciudad es muy lindo y a la zona le han hecho muchas mejoras en general; el nuevo aeropuerto (falta que hacía) es digno de una ciudad turística como lo es Málaga... Están construyendo el metro, es decir que hay enormes boquetes por casi todas partes. Pero sobre todo, Málaga es muy importante porque allí viven mis nietos: Sofía (18 y comenzando en la Universidad) y Emiliano (5 y progresando en kinder) Los tíos George y Patricia han tenido más contacto con Sofía, pues se la llevan en vacaciones a Canadá - a estudiar inglés en Vancouver- pero no conocían personalmente al “delfín” Emiliano Antonio.
Nos alojamos en un resort de la Marriott “Playa andaluza”, situado en Estepona, en un apartamento con todas sus comodidades. El resort, como todos esos sitios que abundan en la Costa del sol está a todo dar: 4 piscinas (una de ellas cubierta y temperada) gimnasio, jacuzzi y pare usted de contar… Hicimos un paseíllo a un pueblito de montaña, con casitas encaladas y macetas de flores, con un penetrante perfume a jazmines - algo así como sacado de una obra teatral de Lorca- llamado Benahavis… Lástima, los tíos tuvieron que partir intempestivamente a Vancouver, vía Londres donde pasaron un día. Yo permanecí con mi hijo Ernesto y la familia.

Durante mi pasantía familiar, pude comprobar que los niños de ahora no nacen con ombligo, sino con un puerto CPU y que tampoco son niños de cuentos… Entre mis nietos la diferencia de la etapa de niñez es abismal. A Sofía la entretenían las películas de Disney, dibujar y los cuentos. Emiliano Antonio un chiquillo muy vivaz, no sabe leer todavía ni falta que le hace para utilizar el ordenador, la WII, la Nintendo y reconocer todos los video-juegos, que tal ? Na´que hay que poner al día a los abuelos para interactuar con estos nietos de ahora.

También tuve oportunidad de conocer a mi amigo el poeta Miguel Carlos Pellegrina, un gentil caballero español con el que nos contactamos a través de un blog de literatura, pero jamás nos habíamos visto las caras. Coincidencialmente Miguel Carlos vivió en Caracas y tiene tres hijos venezolanos. Un grato encuentro y un bello recuerdo, ya que él me obsequió su poemario...
Aprovechando el puente del 12 de octubre: día nacional de España, Descubrimiento y blablablá, fuimos en paseo familiar a Frigiliana. En fin que se pasa bien en España a pesar de la Pantoja, Rajoy y el cotilleo televisivo, más si se está en compañía de los seres queridos.

Para mi este heritage tour será de eterna recordación. No me canso de agradecer a la pareja Gluecksmann-Ochoa tan generosa invitación y habernos juntado. Francamente que fue un acierto este periplo: ¡In bocca al lupo! como dicen por allá… y ¡Arrivederci, bella Italia!

Octubre.2010

1 comentario:

Unknown dijo...

América, ¡qué viaje! No solo por la invitación en sí y la compañía de los hijos y agregados, sino por ese rastreo de los ancestros tan rico, que fue la inspiración inicial del viaje, ¿no? Qué delicia. Ahora sí te perdono por no haber estado aquí para el 26 de septiembre. ¡Imperdible esa experiencia! Un abrazo a tus hijos y especialmente a la Patty y al George quienes tuvieron esa gran idea.